El cigarrillo electrónico, ¿efectivo y seguro?
Ayuda a dejar de fumar y su vapor no es nocivo para la salud, argumentan sus defensores
El cigarro electrónico se ha convertido en estos últimos 11 años en un aliado de los fumadores convencionales, que buscan alternativas al cigarro tradicional. Sin embargo, tras su éxito inicial, el debate sigue abierto. Farmacéuticas, tabacaleras y otros organismos sanitarios dudan de su efectividad, mientras su defensores alegan que el "e-cigarro" es seguro. Hemos querido conocer los argumentos para su defensa. Por Rosae Martín.
Rosae Martín es periodista, investigadora, y redactora de Tendencias 21. Saber más del autor
El cigarrillo electrónico se ha convertido en los últimos 11 años
en una alternativa al tabaquismo tradicional, para millones de personas
en el mundo.
El "e-cigarrillo", que fue inventado por una farmaceútica china en 2003, tiene el propósito de facilitar la transición entre el cigarrillo clásico y el abandono definitivo del tabaco.
Por ello, cuenta con líquidos con diferentes cantidades de nicotina, para que los usuarios puedan ir reduciendo paulatinamente las dosis.
Expertos y comerciales afirman que vapear es menos perjudicial que fumar, y que no ha matado a nadie en los 11 años que lleva en el mercado. Según la OMS, el tabaco mata a la mitad de quienes lo consumen, un total de 6.000.000 de personas al año.
La controversia del "e-cigarrillo"
Sin embargo, frente a los propósitos y a la creciente popularidad del cigarro electrónico en España y en el mundo están proliferando sus detractores, ya que los supuestos bajo los que se ha comercializado, como "una forma nada nociva de fumar", "un paso puente para dejar el cigarrillo convencional" o "la posibilidad de fumar en lugares en los que están prohibidos los cigarrillos clásicos" se están poniendo en entredicho.
Algunos de los detractores de estos dispositivos son las farmaceúticas, las tabacaleras, las campañas en los diferentes medios de comunicación, y diversos artículos en revistas científicas, que cuestionan su efectividad como puente para dejar de fumar y que no tengan efectos nocivos a largo plazo. Asimismo se esgrime el argumento del desconocimiento de las consecuencias por inhalación pasiva del vapor que exhala el usuario.
El "e-cigarrillo", que fue inventado por una farmaceútica china en 2003, tiene el propósito de facilitar la transición entre el cigarrillo clásico y el abandono definitivo del tabaco.
Por ello, cuenta con líquidos con diferentes cantidades de nicotina, para que los usuarios puedan ir reduciendo paulatinamente las dosis.
Expertos y comerciales afirman que vapear es menos perjudicial que fumar, y que no ha matado a nadie en los 11 años que lleva en el mercado. Según la OMS, el tabaco mata a la mitad de quienes lo consumen, un total de 6.000.000 de personas al año.
La controversia del "e-cigarrillo"
Sin embargo, frente a los propósitos y a la creciente popularidad del cigarro electrónico en España y en el mundo están proliferando sus detractores, ya que los supuestos bajo los que se ha comercializado, como "una forma nada nociva de fumar", "un paso puente para dejar el cigarrillo convencional" o "la posibilidad de fumar en lugares en los que están prohibidos los cigarrillos clásicos" se están poniendo en entredicho.
Algunos de los detractores de estos dispositivos son las farmaceúticas, las tabacaleras, las campañas en los diferentes medios de comunicación, y diversos artículos en revistas científicas, que cuestionan su efectividad como puente para dejar de fumar y que no tengan efectos nocivos a largo plazo. Asimismo se esgrime el argumento del desconocimiento de las consecuencias por inhalación pasiva del vapor que exhala el usuario.
La médico de familia y socia fundadora de Vapor y Vida, Tania Carrillo, explica en una entrevista concedida a Tendencias 21,
algunas de las estrategias que se están llevando a cabo para
desprestigiar el "e-cigarrillo" y otras informaciones relacionadas con
la salud y los cigarros electrónicos.
¿Por qué puede parecer que se está llevando a cabo toda una campaña para desprestigiar los cigarrillos electrónicos, por parte sobre todo de farmacéuticas y tabaqueros?
Parece evidente que existe una campaña para desprestigiar al cigarrillo electrónico. Los medios de comunicación, desde el telediario hasta el último medio local o regional, llevan una temporada publicando noticias sobre el cigarrillo electrónico en las que se percibe que este es malo, “tan malo como el tabaco”. Probablemente hayan contratado una campaña en este sentido. Dinero tienen bastante.
Lo que nos preocupa -y creemos que nos debería preocupar a todos sean vapeadores o no lo sean- es que sea una campaña basada en el engaño y en noticias manifiestamente falsas.
¿Podría ponernos un ejemplo concreto sobre un caso de alarmismo en este terreno?
Veamos el caso de la Neumonía Lipoidea, uno de los casos más sonados y que tuvo lugar en un hospital de Galicia. En este marco, todos los medios de comunicación informaron, que la causa de la neumonía lipoidea de un paciente ingresado por otras patologías muy graves era la glicerina vegetal que contenía el líquido del cigarrillo electrónico, que el paciente llevaba consumiendo durante cinco días.
Europapress difundió esta noticia, y algunas doctoras se ofrecieron para explicar a los diferentes medios de comunicación el caso. Sin embargo, científicamente es imposible toda vez que la glicerina es alcohol y no lípido. Sin pudor alguno, otra doctora de ese hospital afirmó que el propilenglicol - que también contienen los líquidos de los e-cig- causan alergia en niños, cuando son bastantes los preparados pediátricos que contienen propilenglicol.
La inspección sanitaria de la comunidad gallega fue requerida para que se confirmase si efectivamente se había comprobado que la glicerina vegetal –como decía la doctora del caso- fue la causante de la neumonía lipoidea, y por supuesto ya la inspección no lo confirmó, sino que se limitó a decir que “los efectos a largo plazo del cigarrillo electrónico no estaban demostrados”.
El mismo Ministerio de Sanidad , en concreto el departamento de Farmacovigilancia, fue requerido en el mismo sentido, y se limitó a decir lo mismo, “los efectos a largo plazo no están demostrados”, pero obviamente no han podido confirmar por escrito lo que de aquel hospital gallego ha salido contra el sector del cigarrillo electrónico. Decía la doctora en cuestión que le hizo pensar en otro caso que se produjo en Inglaterra en 2012, pero olvidó contrastar que aquel otro caso de neumonía lipoidea ya fue desmentido y se debió precisamente a la interacción de varios medicamentos.
¿Una estrategia mediática que trató de encubrir los intereses de la industria farmaceútica?
Se trató de una doble falsedad que fue difundida con notable relevancia por todos los medios, y que solo podía atender a otros intereses. Los intereses de la industria farmacéutica no coinciden con los de la población en general: se deben a su cuenta de resultados. Pero esto no es una ocurrencia. Recientemente se han publicado informes que advierten sobre los efectos de la sobremedicación de algunos sectores de la población, y esto por citar algunos vergonzosos casos de medicamentos como el Tamiflú, entre otros. Las autoridades sanitarias deberían estar más atentas a determinadas prácticas. En el caso de España, los bajos salarios de los médicos resultan ser un campo abonado para el tarugueo y el soborno.
Las asociaciones de médicos como la SEMFYC (Sociedad Española de Médicos de Familia) también se han mostrado en contra del cigarrillo electrónico: Obviamente no se ha requerido la opinión de sus 3.000 médicos asociados, sino tan solo de la Junta Directiva o de algún miembro de la misma. Lo de esta asociación es más de lo mismo, es decir, no existe acto, curso de formación o cualesquier otra actividad que organicen que no esté generosamente “patrocinada” por la industria farmacéutica. Ni siquiera tuvieron la decencia de decir en base a qué estudios se mostraban en contra del e-cig.
El colegio oficial de médicos de Reino Unido, por el contrario, ha publicado que el cigarrillo electrónico puede salvar millones de vidas.
¿Por qué puede parecer que se está llevando a cabo toda una campaña para desprestigiar los cigarrillos electrónicos, por parte sobre todo de farmacéuticas y tabaqueros?
Parece evidente que existe una campaña para desprestigiar al cigarrillo electrónico. Los medios de comunicación, desde el telediario hasta el último medio local o regional, llevan una temporada publicando noticias sobre el cigarrillo electrónico en las que se percibe que este es malo, “tan malo como el tabaco”. Probablemente hayan contratado una campaña en este sentido. Dinero tienen bastante.
Lo que nos preocupa -y creemos que nos debería preocupar a todos sean vapeadores o no lo sean- es que sea una campaña basada en el engaño y en noticias manifiestamente falsas.
¿Podría ponernos un ejemplo concreto sobre un caso de alarmismo en este terreno?
Veamos el caso de la Neumonía Lipoidea, uno de los casos más sonados y que tuvo lugar en un hospital de Galicia. En este marco, todos los medios de comunicación informaron, que la causa de la neumonía lipoidea de un paciente ingresado por otras patologías muy graves era la glicerina vegetal que contenía el líquido del cigarrillo electrónico, que el paciente llevaba consumiendo durante cinco días.
Europapress difundió esta noticia, y algunas doctoras se ofrecieron para explicar a los diferentes medios de comunicación el caso. Sin embargo, científicamente es imposible toda vez que la glicerina es alcohol y no lípido. Sin pudor alguno, otra doctora de ese hospital afirmó que el propilenglicol - que también contienen los líquidos de los e-cig- causan alergia en niños, cuando son bastantes los preparados pediátricos que contienen propilenglicol.
La inspección sanitaria de la comunidad gallega fue requerida para que se confirmase si efectivamente se había comprobado que la glicerina vegetal –como decía la doctora del caso- fue la causante de la neumonía lipoidea, y por supuesto ya la inspección no lo confirmó, sino que se limitó a decir que “los efectos a largo plazo del cigarrillo electrónico no estaban demostrados”.
El mismo Ministerio de Sanidad , en concreto el departamento de Farmacovigilancia, fue requerido en el mismo sentido, y se limitó a decir lo mismo, “los efectos a largo plazo no están demostrados”, pero obviamente no han podido confirmar por escrito lo que de aquel hospital gallego ha salido contra el sector del cigarrillo electrónico. Decía la doctora en cuestión que le hizo pensar en otro caso que se produjo en Inglaterra en 2012, pero olvidó contrastar que aquel otro caso de neumonía lipoidea ya fue desmentido y se debió precisamente a la interacción de varios medicamentos.
¿Una estrategia mediática que trató de encubrir los intereses de la industria farmaceútica?
Se trató de una doble falsedad que fue difundida con notable relevancia por todos los medios, y que solo podía atender a otros intereses. Los intereses de la industria farmacéutica no coinciden con los de la población en general: se deben a su cuenta de resultados. Pero esto no es una ocurrencia. Recientemente se han publicado informes que advierten sobre los efectos de la sobremedicación de algunos sectores de la población, y esto por citar algunos vergonzosos casos de medicamentos como el Tamiflú, entre otros. Las autoridades sanitarias deberían estar más atentas a determinadas prácticas. En el caso de España, los bajos salarios de los médicos resultan ser un campo abonado para el tarugueo y el soborno.
Las asociaciones de médicos como la SEMFYC (Sociedad Española de Médicos de Familia) también se han mostrado en contra del cigarrillo electrónico: Obviamente no se ha requerido la opinión de sus 3.000 médicos asociados, sino tan solo de la Junta Directiva o de algún miembro de la misma. Lo de esta asociación es más de lo mismo, es decir, no existe acto, curso de formación o cualesquier otra actividad que organicen que no esté generosamente “patrocinada” por la industria farmacéutica. Ni siquiera tuvieron la decencia de decir en base a qué estudios se mostraban en contra del e-cig.
El colegio oficial de médicos de Reino Unido, por el contrario, ha publicado que el cigarrillo electrónico puede salvar millones de vidas.
El cigarrillo electrónico reporta placer y no te mata. Probablemente es lo que muchísimos fumadores hubiesen querido.
La OMS estableció que no se podía publicitar el cigarrillo electrónico como un medio para dejar de fumar, pero lo cierto es que ya hay estudios al respecto, y los porcentajes de éxito en el abandono del tabaco superan a los de cualesquier otro medio.
Entre las razones que se alegan contra el vaporizador está el peligro a ciertas sustancias cancerígenas que se han utilizado en algunos líquidos vaporizables, las denominadas "nitrosaminas". ¿Qué opinión le merece este hecho?
El primer estudio que habla de sustancias cancerígenas encontradas en los cigarrillos es el que realizó la FDA (Food and Drugs Administration) de Estados Unidos, publicado el 22 de Julio del 2009, en el que se descubrieron nitrosaminas en algunas muestras analizadas, pero, se “olvidaron” de detallar, que los niveles encontrados estaban muy por debajo del umbral tóxico de esta sustancia.
La cantidad de nitrosaminas encontradas era análoga a la que contiene un parche de nicotina, y cientos de veces inferior a las que se pueden encontrar en un cigarrillo convencional. Tampoco debemos obviar que muchos de los alimentos introducidos en nuestra dieta diariamente pueden producir nitrosaminas, como muchos tipos de embutidos, encurtidos, ahumados y frituras.
El cigarro electrónico ¿Es nocivo para los fumadores pasivos?
Numerosas investigaciones confirman que el tipo y la cantidad de sustancias químicas emitidas por el vapor exhalado son mucho menos perjudiciales para la salud humana en comparación con el tabaco convencional. Incluso, refieren que es más perjudicial la contaminación del aire en grandes ciudades, que permanecer en una habitación con alguien que esté vapeando.
Como ejemplo de estos estudios tenemos los siguientes: http://www.biomedcentral.com/1471-2458/14/18/abstract, http://tobaccocontrol.bmj.com/content/early/2013/03/05/tobaccocontrol-2012-050859.short, http://clearstream.flavourart.it/site/wp-content/uploads/2012/09/CSA_ItaEng.pdf.
Todos son estudios publicados en revistas científicas, he puesto estos ejemplos, pero hay muchos más. Desgraciadamente, en nuestro país no se ha hablado de ninguno de estos estudios.
¿Qué es lo que se inhala al utilizar el cigarrillo electrónico?
El líquido de los cigarrillos electrónicos está compuesto por tres sustancias: propilenglicol, glicerina vegetal y aromas, aparte puede incluir o no nicotina. Tanto el propilenglicol como la glicerina vegetal están presentes desde hace más de 70 años en la industria farmaceútica, por lo que han sido aprobados como seguros por las autoridades sanitarias. El propilenglicol está presente en numerosos jarabes pediátricos, en inhaladores bronquiales, ect.
La glicerina, además de ser un componente muy común en medicamentos, está muy extendida en la alimentación como aditivo alimentario (E-422).
Un ejemplo de producto autorizado por el ministerio de Sanidad para su administración por pulverización bucal y que contiene Propilenglicol y Glicerol son precisamente algunos inhaladores de nicotina (por ej, Inhalador de nicotina Nicorette), donde en lista de excipientes encontramos tanto el propilenglicol como la glicerina.
A nivel de política nacional en el estado español ¿Se habla ya de restringuir el uso del vaporizador en determinados espacios? ¿Cómo podría afectar esta medida a su comercialización?
En España ya existe una regulación legal recogida en la reciente Ley de defensa de los consumidores. Se tasan los lugares en los que está prohibido su uso, como colegios, administraciones públicas, actos para niños, y parques infantiles cerrados. Creemos que son medidas sensatas en general, pero se han excedido con la prohibición en todas las administraciones públicas, cuando lo sensato hubiese sido, tal vez, haberlos prohibido solo en las unidades de atención al público.
De todos modos, esto exige que haya carteles informativos expresos con la prohibición de vapear.
Esto no va a afectar negativamente a su comercialización. Lo que sí ha afectado y mucho es la difusión de la noticia de la neumonía lipoidea.
La Directiva Europea ya se está ultimando y va a servir de normativa marco para la regulación del sector en toda la UE: la directiva no considera al cigarrillo electrónico como un medicamento en tanto no se presente como medio para dejar el tabaco.
¿El cigarrillo electrónico es una moda pasajera o cree que es el futuro para la mayoría de los fumadores y potenciales fumadores?
Creo que es el futuro, el tiempo nos dará la razón.
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