El cigarrillo electrónico no es perjudicial para la salud
Hablar del e-cig como una nueva forma de incitar al consumo es un
completo error: el que no fuma tabaco no utiliza este dispositivo
Los cigarrillos electrónicos contienen polietilenglicol, el mismo conservante que utiliza un medicamento para bajar la fiebre a los niños
Los cigarrillos electrónicos contienen polietilenglicol, el mismo conservante que utiliza un medicamento para bajar la fiebre a los niños
Rafael Lozano
- Cigar Clean España
En los artículos que se han publicado últimamente en
muchos medios, se pretende hacer creer que el cigarrillo electrónico
es algo muy perjudicial para la salud. Ante esto, nosotros tenemos que
decir que, si lo comparamos con algo 100% inocuo, por supuesto que
podría llegar a perjudicar la salud. Pero lo que todo el mundo parece
obviar es que el cigarrillo electrónico nace como alternativa al tabaco.
Recordemos que el tabaco mata al año en España a
más de 60.000 personas. Esto es un dato cierto y contrastado. El tabaco
le cuesta a todos los españoles más de 10.000 millones de euros al año
en tratamientos asociados a su consumo. Por tanto, todo el que escribe o
se pronuncia en relación al cigarrillo electrónico lo hace sin tener en
cuenta que está atacando y denigrando una de las alternativas al tabaco
más eficaces jamás inventada.
Desde su nacimiento
en 2003, en el mundo hay más de 100 millones de personas que lo han
usado alguna vez con el único objetivo de dejar de fumar o fumar menos.
Cuando se habla de que es una nueva forma de incitar al consumo es un
completo error. El que no fuma tabaco no utiliza cigarrillo electrónico.
Desde Cigar Clean hablamos desde la experiencia.
Durante más de seis años comercializando en farmacias y con más de
300.000 dispositivos vendidos, tenemos datos suficientes y objetivos
para sacar conclusiones prácticas, que no teóricas. De estos
dispositivos vendidos, más de 50.000 personas (más del 15% de eficacia)
han manifestado que dejaron de fumar durante los siguientes seis meses.
Estos datos se omiten siempre que se habla del cigarrillo electrónico.
Sólo se habla de la nicotina, del propylenglicol, de la glicerina
vegetal, etc.
La glicerina vegetal es un ingrediente
que consumimos en nuestra alimentación diariamente. Infinidad de
alimentos la llevan y nadie se preocupa de que sea nociva o no porque el
CODEX alimentario la recoge y la avala como ingrediente para la
elaboración de alimentos.
La noticia de un paciente
al que diagnosticaron una neumonía lipoide ha causado revuelo y ha
reavivado el debate en torno al cigarrillo electrónico, pero no está
demostrado que fuera por el uso de este dispositivo. Y lo que es cierto
es que hoy morirán 136 personas por fumar tabaco. Mañana, otras 136 y
pasado y dentro de 2 meses, y dentro de un año seguirá siendo igual si
no se buscan soluciones eficaces.
Es muy fácil
demonizar algo para destruirlo. Esto es como hablar mal de los amigos
cuando no están delante, que es gratis. Y muchas veces se habla sin
documentarse debidamente. Nuestros dispositivos, que nunca se han
vendido con nicotina, llevan como base para provocar el vapor
polietilenglicol; el mismo conservante que utiliza un medicamento para
bajar la fiebre de los niños (Apiretal) para estabilizar el producto.
Nadie se preocupa del polietilenglicol, ni nadie dice o habla de que sea
nocivo para la salud. Eso sí, la cosa cambia cuando se refiere a su uso
en cigarrillos electrónicos.
Las farmacéuticas
tienen monopolizado el mercado para dejar de fumar a través de la
famosa nicotina como tratamiento (en pastillas, chicles, parches,
sprays, etc.), que tiene un índice de eficacia demostrada inferior al
20% pero que se sigue utilizando y vendiendo exclusivamente por ellos.
Los grandes laboratorios multinacionales ya trabajan en el lanzamiento
de sus cigarrillos electrónicos amparados en ensayos clínicos. El día
que salgan al mercado ningún médico, ni asociación, ni organización
relacionada con la salud dirá que es malo para la salud. Contarán lo que
nosotros aseguramos desde que lo lanzamos al mercado: es un producto
que ayuda a dejar de fumar. No busca nuevos adictos a la nicotina o al
vapeo, sino que se configura como otra alternativa para combatir la
plaga del tabaco. Ese día, la glicerina dejará de ser nociva; la
nicotina, como estará avalada con estudios, aunque sea la misma, dejará
de ser adictiva; y, con ello, el cigarrillo electrónico se empezará a
reconocer como lo que es ya hoy, una de las grandes opciones a nuestro
alcance para intentar dejar de fumar.
En fin,
podríamos dar muchos más argumentos, ejemplos de uso, testimonios de
personas que han dejado de fumar, que fuman menos o personas que no han
conseguido nada. Todo menos personas que hayan hecho o emitido una sola
queja sobre que se han sentido mal físicamente por haber utilizado el
cigarrillo, porque esto último no se ha producido nunca.
Todo lo contrario. Nosotros, como pioneros en España de la
comercialización del cigarrillo electrónico a través de la marca
Cigar-Clean, nos sentimos orgullosos de haber contribuido al impulso, a
pesar de las innumerables barreras que hemos tenido que sortear, de un
producto que sin duda será el que entierre definitivamente al producto
que más muertes causa de forma directa a nivel mundial: el tabaco.
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