Un nuevo estudio indica que el anti-fumadores y anti-vaper activistas están haciendo un buen trabajo (por desgracia)

Por el Dr. Farsalinos

Un nuevo estudio publicado en American Journal of Preventive encontrado algunos resultados preocupantes sobre la percepción de los fumadores sobre los cigarrillos electrónicos y su riesgo relativo en comparación con los cigarrillos electrónicos. Los investigadores evaluaron datos de 3.630 adultos (50,5% mujeres; 61.6% blancos, 13.7% hispano, 10% negro,) mayores de 18 años que participaron en el correo de la Información de Salud Encuesta Nacional de Tendencias (4 CONSEJOS Ciclo 2). La encuesta fue realizada por el Instituto Nacional del Cáncer, entre octubre de 2012 y enero de 2013. Más de la mitad (58,1%) de los participantes eran fumadores, el 22,4% eran ex fumadores y el 18,5% eran fumadores actuales.

Como era de esperar, la conciencia sobre los cigarrillos electrónicos se incrementó a 77%, del 16% en 2009. Sin embargo, sólo el 51% de los encuestados que señalaron actuales conciencia creen que estos productos son menos nocivos que el tabaco del cigarrillo s, con los fumadores actuales siendo 2,5 veces más probable que los no fumadores a creer que los cigarrillos electrónicos son menos dañinos. Entre todas las personas que dijeron que estaban al tanto de los cigarrillos electrónicos, los grupos más propensos a creer que los cigarrillos electrónicos son menos dañinos que los cigarrillos de tabaco eran más jóvenes, mejor educados y eran fumadores actuales . Sin embargo, en 2010, el 84,7% de los fumadores encuestados cree que los cigarrillos electrónicos son menos perjudiciales vs 65% de los fumadores en el estudio actual. Los autores afirman: " " Esto indica, tal vez, que el escepticismo y / o preocupaciones están empezando a desarrollar , "dijeron los investigadores en un comunicado. "

Sin embargo, los resultados son muy preocupantes para la comunidad de la salud pública. No hay absolutamente ninguna duda de que, sobre la base de toda la evidencia científica disponible en la actualidad, los cigarrillos electrónicos son mucho menos perjudicial que los cigarrillos de tabaco. El único debate científico existente y la disputa es acerca de la absoluta del daño potencial de los cigarrillos electrónicos. Cualquiera que crea que el riesgo relativo es comparable a los cigarrillos de tabaco es simplemente ignorante o miente deliberadamente. El hallazgo de que la gente (especialmente los fumadores) no creen que los cigarrillos electrónicos son menos dañinos que los cigarrillos de tabaco es una clara indicación de que la parte del movimiento de control del tabaco que los cigarrillos electrónicos son ideológicamente opuestos están haciendo un trabajo bastante bueno en desinformar a la opinión pública . Al hacer esto, están dañando directamente a los fumadores, que pueden estar pensando de utilizar los cigarrillos electrónicos como alternativa a fumar, pero ahora no se animan a hacer esto. Por otra parte, están creando un enfrentamiento social dentro de la sociedad entre vapers y non-smokers/non-vapers, apuntando las vapers como usuarios de un producto poco saludable, de manera similar que los fumadores han sido blanco de ataques en el pasado.

 Esta situación es muy perjudicial para la salud pública. Es un deber ético y la obligación de todos los científicos para presentar la verdad al público y dejar de jugar juegos que cuestan vidas todos los días. Alarmismo y la intimidación, basado en teorías que no pueden soportar delante de sentido común, no se debe permitir a la conquista. Debemos ser comprensivos con los fumadores y ayudarles a deshacerse de los cigarrillos, en lugar de demonizar a ellos y castigarlos por la incapacidad de la medicina para desarrollar un medicamento muy eficaz para dejar de fumar .. E-cigarrillos y otros productos de la reducción del daño del tabaco representan una oportunidad única que nunca hemos tenido en el pasado, una oportunidad para que las personas tomen el control de su propia salud, eliminar los productos de nicotina combustibles y reducir las enfermedades y muertes relacionadas con el tabaquismo a nivel mundial.